15 ago 2010

Monasterio de Piedra y alrededores

Pues hicimos viaje, vía Soria hasta el Monasterio de Piedra, en Zaragoza. Salimos el sábado sobre las 7.15 y llegamos sobre las 9.45.
Ya se veía trajín de gente a esas horas, pero nada que ver con horas más tarde.
Por lo tanto un consejo madrugad.
Para cualquier consulta sobre horarios o rutas,
Aquí se ve según entras una planicie verdosa, trás un pequeño tramo de bajada.
Desde aquí se ven mejor las inmediaciones a la cascada Trinidad
Tras esto varias cascadas en el primer tramo, junto a un paseo rodeando algún lago, justo antes de introducirnos en la cascada más imponente del parque, la de la cola de Caballo y su entrada por la gruta de Iris.
Os pongo algunas fotos de estos momentos.
Cascada Trinidad
Cascada de los Fresnos

Bordeando el lago inicial, antes de llegar a la Cascada Trinidad
Detalle de Cascada Trinidad
Cascada Caprichosa
La caseta del pájaro en la cascada de los Fresnos
Será potable, por si acaso no bebimos, aunque en alguna fuente pone que es agua sin potabilizar, 
Baño de Diana, aunque aparezca María

Siguiendo siempre las flechas rojas, como indican en el plano y obedientes que somos algunos, llegamos hasta el mirador de la cascada de la cola de Caballo.
Desde aquí, nos dirigimos hacía la entrada de la gruta de Iris, que es una bajada hacía la gruta de la cascada de la Cola de Caballo, la cual la tienes a la izquierda durante toda la bajada, por un lugar un poco angosto y
que si llegas tarde, probablemente tengas que esperar cola. 
La entrada a la gruta.
Para que los locos siempre lo miren detrás de las rejas
Parte inicial de la cascada, inicio del salto de agua
Parte final de la cascada

Para mi, tras pasar esta parte, llega el más espectacular todavía, la bajada a la gruta que se esconde detrás de la cascada. Aquí justo viendo caer la cascada.
Vista hacia el interior
Musgos y líquenes debido a la gran humedad de la cavidad
Vista desde el interior hacia el exterior, con la lluvia constante que va cayendo
Continuando el trayecto, salimos por un túnel excavado en la roca para continuar la ruta
Y como ocurre siempre, se ve la luz al final del túnel y salimos a ver desde otro ángulo la Cola de Caballo, eso si en pleno chirimiri
Desde aquí, continuando siempre la flecha roja, llegamos al lago del espejo
Y como siempre haciendo un poco el tonto, nos jugamos el tipo
 Continuamos hacía la salida y por el camino seguimos viendo cascaditas varias
Y ya casi vamos a trote, para llegar al espectáculo de cetrería, que en nuestro caso era a la una y media y llegamos justitos, por lo tanto, unas 3 horitas nos costó ver el parque.
En la demostración de cetrería, es impresionante ver semejantes rapaces actuar delante tuyo, como despliegan las alas y pasan al ras tuyo. Pero lamentablemente un amante de la naturaleza, no puede aprobar esto, lo bonito es verlos en su medio natural y no enjaulados, atados a un poste.
Aunque reconozco que para los niños puede ser muy didáctico y educativo.
Un buitre leonado alzando el vuelo
Y aquí, tras el espectáculo con las rapaces ya en su sitio.
Con todas las águilas que están expuestas

Después salimos del parque, ya solo nos quedaba ver el monasterio, y nos fuimos a comer a un merendero anexo que hay preparado, ya que al interior del parque no dejan meter comida, aunque si llevas mochila, no creo que digan nada.
Y con dos buenos bocatas y la frutita correspondiente, con el estómago lleno, nos vamos a visitar el monasterio, en el cual los monjes cistercienses de la época realizaban chocolate, hasta la desamortización de Mendizábal, que como otros muchos dejan el monasterio en la ruina, tal como se conserva en la actualidad, salvo alguna mejora realizada para acoger el museo del vino.
Aquí el claustro, que este si que se conserva en perfecto estado, salvo algún pórtico que esta mutilado

Lo que en su día era la iglesia, esta derruida, aunque esto también le da un aire diferente, curioso.
También hay una parte de la misma que se ve carbonizada, debido a algún incendio. Se ve igualmente otra sala carbonizada y negra, pero esta no porque se quemará sino que era la cocina, donde los monjes realizaban el chocolate.

Esto es el caño, donde han realizado el museo del vino, donde se ve también la vida monástica de los monjes


Hasta aquí llegó la visita a todo el entorno del monasterio de Piedra, realmente un lugar para visitar, muy agradable para ir con la familia.
Al salir, nos deleitamos también con el paisaje y sus embalses, sus pueblos y sus fiestas.
Desde las alturas divisamos Nuévalos y el embalse que esta a sus pies, la Tranquera
Esta otra vista del embalse, pero en su camino hacía Jaraba, que era donde estuvimos alojados
Y aquí esta nuestro alojamiento en Jaraba, un hotel balneario, en el cual nos dimos un baño en el lago termal que tienen
Tras descansar y darnos un bañito reponedor, que se agradece después de tanto andar, nos vamos a visitar los alrededores de la zona.
Empezamos por Alhama de Aragón, que estaba a unos 20 km, donde vemos sus famosas Termas Pallares, y casualidad eran las fiestas del pueblo, donde disfrutamos de las carrozas y el jolgorio de la juventud, al igual que un generoso atasco a la entrada del pueblo.


 Desde aquí, nos dirigimos a Calatayud, que aunque llegamos tarde, aprovechamos para cenar y dar una vuelta a ver los monumentos iluminados.
Disfrutamos de las torres mozárabes de sus iglesias.
A la mañana siguiente, ya descansados, nos recorremos parte de la comarca.
Empezamos por el nacimiento del río Piedra, los denominados ojos de río Piedra. El nacimiento esta en el pueblo de Cimballa, y se caracteriza porque el agua sale del suelo, de aguas subterráneas, al ser terreno kárstico y salen en este lugar al exterior, en un humedal lleno de juncos. El caudal es constante a lo largo del año y la verdad es que es curioso de ver.
En la parte superior del humedal hay un mirador, desde donde se divisa el pueblo, la torre de vigía y el humedal en centro presidiendo todo.
Después de visto esto, nos dirigimos hacía las hoces del río Piedra, y comenzamos desde el pueblo de Aldehuela de Liestos, que tras recorrer una pista llegamos al inicio del GR, por donde transcurre el recorrido

Recorremos el cañón durante 45 minutos y nos damos la vuelta, para volver al mismo sitio, ya que llegar al siguiente pueblo y volver es muy largo. La ruta no esta mal, ya que es muy salvaje y poco transcurrida, pero tras ver el otoño pasado las hoces del río Duratón, esto sabe a poco.
Volvemos a recoger el coche y nos vamos hacía la laguna de Gallocanta, ya que hemos pasado últimamente por la A-23 y nos quedamos con las ganas de visitarla.
Una vez allí, nos desilusionó enormemente y luego nos explicarían que las fechas buenas para verlo es noviembre y febrero, que es cuando están las grullas en la zona. En verano, un paraje desértico.
De aquí nos dirigimos a Daroca, y esta vez nos encontramos un pueblo precioso, con mucha historia.
Y es que todos los pueblos de la zona impresionan por toda la zona amurallada que tuvieron en un pasado, desde el pueblo más pequeño al más grande. Debió de ser una tierra de arduas batallas.
Entramos por la puerta principal, la que viene de dirección Zaragoza y Madrid, la puerta Baja
Recorremos la calle Mayor del pueblo y llegamos a la puerta Alta, y vemos las torres de sus iglesias, ya que recorremos el pueblo por su ruta monumental, según nos indican en la Oficina de Turismo, y que viene muy bien indicado.
Desde aquí se ven bien los baluartes defensivos de la ciudad
El castillo también preside la mayoría de las vistas
Vista desde la puerta del Arrabal, desde donde se inicia la ruta de las murallas.
Y hasta aquí llegó este maravilloso fin de semana, en el que descubrimos lugares maravillosos, que igual no tienen mucha fama, pero que son muy interesantes.